viernes, 22 de agosto de 2008

DESPEDIDA

En estos días me he puesto a pensar muy de cerca en la muerte. No por que yo quiera morir, no. Si no que, me deja pensando por que se van ciertas personas y uno las acaba de ver con tan corto tiempo.
Ahora que comencé con lo del INEA, uno de mis alumnos de tan solo 37 años, murió de un infarto. Señor dedicado con ganas al estudio, el no pudo jamás estudiar, nunca tuvo ni la primaria, pero cuando me dijo que quería estudiar me quede asombrada por que el señor si sabía leer, un poco, y además sumar, mucho mejor que un chamaco de 1 de secundaria, no necesitaba de los dedos para hacer la suma.
Así que le pregunte que como había hecho para aprender a sumar y a leer, si no había ido nunca a la escuela, a lo que el señor me contesto: “la sumas en el trabajo, tuve que aprender con el metro que usamos los albañiles y la lectura, la aprendí con mi chamaca, con sus libros de la escuela”. Son de esos ejemplos de vida que uno debe tomar en cuenta. Cuantas personas valiosas tiene nuestro país y ya se nos fue una.
Hoy cuando platicaba con mi mama por teléfono, llego el cartero, toco a la puerta, y le digo a mi mama ahí me saludas a “mi amigo el cartero,” un cartero de toda la vida, y me dice: no ya no es el amigo cartero es otro, fue a abrir la puerta, y regresando me conto que acababa de fallecer. Otra gran persona que se no va. El señor durante más de 20 años llevo las cartas a nuestra casa, nos conocía por nombre. En Julio que había ido a Guadalajara había tenido la oportunidad de saludarle y como siempre regalarle su vasito de agua. Ya quería jubilarse y dedicarse a su negocio de la zapatería, en las tardes, después de repartir las cartas, arreglaba zapatos. Y con lo de su Jubilación pensaba ampliar su negocio.

Unos días antes, también platicando con mi mama, me conto que otra señora Carmen pacheco, una mediadora de constelaciones familiares acababa de fallecer. Ella hasta nautirsta era llevaba al parecer una buena alimentación, y bueno también ya se nos fue.

Han sido 3 pérdidas de gente querida, que de una u otra manera han tocado mi vida.
DESCANSEN EN PAZ.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Uhh! ese es un tema que me está rondando hace tiempo también! Siempre recuerdo una frase de un cuento de Borges que dice "Sentí lo que sentimos cuando alguien muere: la congoja, ya inútil, de que nada nos hubiera costado haber sido más buenos. El hombre olvida que es un muerto que conversa con muertos."
En fín, Cri, gracias por la visita al blog (en dos posts!), no te pierdas, ehhh? Mirá que a veces hacemos catarsis en lo de Beren, como antes hacíamos con LG!
Un abrazo desde Buenos Aires!